Vosotros que habéis llegado a poseer la verdad, debéis defender la verdad … y que os mováis en la verdad está garantizado por la recepción de Mi Palabra, que emana de Mí Mismo como la Verdad Eterna. Por lo tanto, podéis estar seguros de que se os ofrece la verdad, y por eso también podéis transmitir esta verdad de Mí con la misma certeza, podéis transmitirla sin dudarlo a los demás seres humanos y levantaos con toda convicción de que sólo difundís la verdad más pura.

Esta convicción interior no os faltará en cuanto lo toméis en serio con vuestro trabajo para Mí y Mi reino, porque al mismo tiempo también recibís con Mi Palabra el poder de juicio, al mismo tiempo también os llega el don de saber la verdad, y por eso también podéis representar activamente esta Mi Palabra, porque os sentís instruidos por Mí Mismo, Quien es el único que puede ofreceros la verdad. pero también es necesario que se difunda la verdad porque solo ella da luz y porque la tierra se encuentra en la más profunda oscuridad, es decir, la gente se ha apoderado del error y la mentira y no puede liberarse de esta oscuridad si no se le ilumina el camino … que sólo es posible a través de la luz de la verdad.

En los últimos días la oscuridad espiritual se vuelve cada vez más densa, los humanos están ciegos de espíritu, no reconocen nada y no saben de las conexiones, tampoco saben del Uno, Que puede traerles la luz, Que quisiera guiarlos a la Luz Eterna, a la cognición más brillante de la verdad de Mí. Y es por eso que Mi Palabra debe ser traída a ellos a través de vosotros que la recibís directamente de Mí … Siempre debéis abriros para la recepción de Mi Palabra, debéis pasarla de la misma manera para que no experimente ningún cambio u así distorsionar la pura verdad, como sucede muy a menudo por parte de los hombres.

Debéis enseñar y dejaros enseñar porque solo aquellos que tienen la enseñanza correcta la transmitirán y donarán bendiciones. Y por eso no debéis trabajar con un conocimiento que habéis recibido en otra parte, sino solo prestar atención a Mis instrucciones y anunciar Mis Palabras a los demás seres humanos que lo deseen. No podéis abriros con la frecuencia suficiente para que podáis dejar que Mi Espíritu fluya en vosotros … Mi don de gracia, Mi Palabra, no se os puede ofrecer con suficiente frecuencia, porque la luz en vosotros debe aumentar, debe brillar más y más brillante, y esto solo es posible si vuestro corazón sigue dejando que la luz brille dentro de vosotros, si la llama se enciende cada vez más y finalmente puede iluminar vuestro corazón por completo …

Pero entonces también es fácil difundir y representar la verdad, entonces el ser humano expresa con plena convicción lo que le fue aportado por Mí Mismo. Y como representante vivo de Mi Palabra, también tendrá éxito con los semejantes, porque serán capaces de escucharme a Mí Mismo, aunque sea por la boca de Mi siervo que les habla. Solo la luz de la verdad puede hacer feliz a la gente, mientras que cualquier conocimiento que carezca de la verdad pura queda mal entendido y no traerá luz. Pero la humanidad languidece en las tinieblas, el alma no puede madurar sin la verdad, no puede encontrar el camino correcto cuando todo a su alrededor se oscurece, y tampoco puede reconocer la cruz de Cristo, que también solo es reconocible para quien camina en la verdad, mientras que para los demás sigue siendo un señal vacío sin significado y propósito, porque no reconocen el significado y el propósito de la cruz.

La verdad primero debe iluminar, sólo la verdad debe iluminar el incomprensible sacrificio que el divino Redentor hizo por la humanidad. Y sólo por eso ya hay que difundir la verdad, porque la cruz de Cristo no es para pasársela a nadie (no debe ser pasado por alto de quien) que quiera salvarse. Pero no irá a la cruz de Cristo quien no conozca su sentido más profundo y nunca se le haya dado la debida luz sobre el hombre Jesús, en Quien Yo Mismo ofrecí el sacrificio en la cruz por todos los hombres.

Yo Mismo Me pongo en contacto con vosotros de manera tan obvia que Me dirijo a vosotros para permitiros obtener la verdad y la claridad sobre ese sacrificio en la cruz, para iluminaros sobre el camino por el cual podéis subir a la cima, a la felicidad, si camináis por este camino según Mi Palabra, que lleva de la oscuridad de la noche hacia la luz del día, pero que sólo se transita cuando el hombre acepta la verdad, la cual es mandada por Mí de manera inusual. Y vosotros, Mis discípulos de los últimos días, debéis representar con entusiasmo esta verdad y saber que con ella estáis cumpliendo una tarea, que es la misma que la de Mis primeros discípulos, a quienes Yo “envié por todo el mundo” … Transmitid a todos los hombres de nuevo la pura verdad, y sabed, que ella solo es la luz, que conduce de la oscuridad y hace eternamente feliz …

Amén